«panem et circenses».

 

Darle tu amor a un animal es como darle tu amor a una pequeña parte del mundo

Anónimo.

 

Veranos tórridos y erguidos como todos los transitados y vividos. Veranos que vendrán y no volverán. Veranos de sangre y muerte, para   recapacitar y confesar.

 Y los cementerios se llenan de personas a veces anónimas, pero la vida sigue. Vuelve a reverdecer.   Con sus egoísmos, sus angustias, sus medias verdades y grandes mentiras, con sonrisas beatificas y t   tardes ”esplendorosas” de toros. Los clarines no deben dejar de sonar y llamar al espectáculo de tortura y muerte. Observado por personas ávidas de sangre.

Este debe dar comienzo. Sembrando de sangre las plazas de la vergüenza. Se respira olor a muerte.

La vida debe continuar. Aunque la maldita enfermedad nos corroa en los más recónditos rincones. Y nos aligere de personas mayores que son estorbo para algunos y desfachatez inmune para otros.

 “Lo bello es más bello con la bondad” decían los clásicos.

Este es un verano atípico, plagado de tristeza, las calles salpican dolor.

La muerte es uno de los actos más íntimos a los que tiene que enfrentarse un ser vivo. No debemos consentir que se siga convirtiendo en un espectáculo.

Pero se paga por ver una “fiesta” sangrienta. Cómo a un ser vivo y noble le clavan toda clase de objetos punzantes mientras lo van desgarrando por dentro.

Son simplemente; humanos innobles.

Intereses propios de mentes malignas y espurias. Corazones negros e impíos, pero de misa y mantilla los domingos.

 

Un día de abril de 2020

Y me despido de ella con un simple beso y un adiós.

Es enfermera, salvadora de vidas y contagiadora de sonrisas.

  -Yo me esfuerzo por insuflar vida, ellos por producir dolor hasta la muerte.

Y con la expresión encogida, me mira; -cuando pase todo esto ya verás, a unos les seguirán llamando maestros y a otras las que hicimos el juramento hipocrático de salvar vidas nos llamaran ratas.

   - ¿Qué mundo hemos construido?

   -No sufras, le digo, ellos son sádicos, de sonrisa beatifica. Fariseos a pies juntillas.

   -Deberían pedir perdón a su conciencia y a su Dios.

  -Ve y sigue construyendo un mundo mejor. Todavía hay huecos para los ángeles en la tierra.  

Ya sabes, en este país “los nobles” siguen teniendo la vara.

Al pueblo: «panem et circenses».

 

Voy a seguir leyendo a Lope, es más ilustrativo.

¡Fiesta mortal! A tu inventor primero

Maldiga el cielo con su mano eterna

Mala, con toro manso; buena, fiero que mata.

 Hiere, pisa y desgobierna

 La fiesta es ver morir bárbaro y fiero

 Contra la condición humana y tierna.

 Los que no os hacen mal, ni mal os quieren.

 ¡ Barbaros españoles, inhumanos ¡

 Más crueles que idólatras y escitas,

Que, entre la religión de los cristianos,

Leyes fieras tenéis con sangre escritas.

¡Volved los ojos, si lo son de humanos,

Con lágrimas y voces infinitas,

A aquesta imagen de dolor y miedo

Del misero don Diego de Toledo.

 

 

Confía en el tiempo que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.              

   Cervantes                                            

Manu & Willy